En Alemania no se andan con bromas y han comenzado las pruebas para utilizar defensas biológicas contra los drones ilegales.
También el ejercito francés y el holandés están explorando las posibilidades de las aves de presa. Cualquier cosa para neutralizar este nuevo actor que ha irrumpido en el espacio aéreo como un elefante en una cristalería.
En el vídeo se comprueba la efectividad de un ave grande contra un dron pequeño.
Lo que creo es que las aves son vulnerables y podrían resultar dañadas. Algún tipo de protección sería necesaria. Una armadura muy ligera, algo que cubra parte del pecho, cabeza y patas del ave.
Esto solo será probablemente una medida temporal y muy limitada a ciertos tamaños de drones.
Le están dando muchas vueltas y no saben como abordar el problema. Yo soy del parecer de que para cazar a un dron lo mejor es… un dron.
La cetrería toma nuevos roles. Entrenador de aves de presa. Profesión con futuro?