El 13 de abril de 2019 el stratolaunch realizó su primer vuelo.
El avión más grande del mundo, el stratolauch fue concebido como un método más económico de poner satélites en órbita que los lanzadores tradicionales tradicionales.
Su forma con doble fuselaje permite transportar un cohete que, al ser lanzado desde una gran altitud, hace posible poner en órbita un satélite con un gasto sensiblemente inferior de combustible.
Se espera que para el 2022 esta preciosura esté poniendo satélites en órbita a precios mucho mas bajos que los actuales.
La compañía ha querido dedicar el primer vuelo al impulsor de este proyecto, Paul Allen, que falleció en octubre de 2018.